VENEZUELA A VOTOS.

Quase 16 milhões de eleitores venezuelanos escolhem, hoje, o Presidente da República, entre 16 candidatos. Hugo Chàvez reune, segundo a sondagem mais favorável, 59% das intenções de voto, enquanto Manuel Rosales tem 27%. De acordo com a sondagem menos favorável a diferença entre os dois candidatos é de 45%-33%.

El Nacional publica hoje uma entrevista com Oscar Schémel, presidente de uma agência de investigação de opinião pública e mercado:

—Según esta evolución que ustedes ven en el pensamiento político del venezolano, ¿con qué tendencia política se identifica el país?

—Sin duda es de centro, socialdemócrata. Quiere una modernización de la democracia y de la economía, con igualdad de oportunidades.

—¿Cuáles son los rasgos exitosos del liderazgo de Hugo Chávez?

—Más que un líder político, él es un líder religioso que alimenta la fe de los sectores populares. En nuestros análisis cualitativos, la gente lo percibe como un hombre bueno, que quiere a Venezuela. Creen que está mal rodeado, por eso su gestión es muy impopular, mientras que el jefe permanece con mucha popularidad. Sin embargo, se le critica por su lenguaje ofensivo y grosero, sus peleas constantes, los viajes y los regalos a otros países. Estas visiones son compartidas por chavistas y antichavistas. Entre ambos bandos hay afinidades, por ejemplo: más del 70% desea que surja un nuevo liderazgo; más del 80% critica la confrontación con Estados Unidos; más del 80% cuestiona los ataques a la propiedad privada; más de 80% cuestiona la afirmación de que ser rico es malo, y casi 80% considera natural la existencia de empresarios y trabajadores, lo que indica que no hay una lucha de clases marxista en el país.

—Si hay una conexión casi religiosa en la que hay un profundo apego, cuesta creer que 70% desea un nuevo liderazgo.

—En algún momento la repetición de los discursos de los líderes carismáticos se convierte en una rutina que los afecta y desgasta. Eso está ocurriendo y se nota en el crecimiento de la abstención entre los simpatizantes tradicionales de Chávez. Hay descontento, pero no se produce una ruptura porque no existe otra alternativa. Yo me atrevería a decir que el chavismo está en un etapa culminante, pero, como en las telenovelas, no hay fecha del capítulo final.

(Entrevista integral.)